Para su show en el Estadio Nacional arribaría con
dos de sus hijos y con uno de los staffs más grandes que han pasado por
el país.
29/11/2012 - 07:16
Aunque falta menos de un mes, desde hace casi un semestre que
está en marcha uno de los operativos más voluminosos de la cartelera
durante esta temporada: el retorno de Madonna al Estadio Nacional, el 19
de diciembre. Una serie de trámites acelerados por la llegada de todo
su equipo al continente para el comienzo del capítulo latino de su tour
MDNA -el sábado 24, en Ciudad de México-, lo que, además, marca el
último tramo de los preparativos para su aterrizaje en el país.
Entre ellos, uno esencial: su estadía en Santiago. Tal como lo hizo
en el DF y en Medellín, donde cantaba anoche, la artista vendrá con un
staff de 220 personas, uno de los más numerosos que reportan los
megaeventos nacionales. Aunque es similar al que ostentó para su primera
vez en Ñuñoa, en 2008, el contingente supera con ventaja a delegaciones
como las que acompañaron a Lady Gaga, integrada por 150 profesionales, o
Roger Waters, quien en marzo trajo a 90 integrantes.
Del numeroso equipo de Madonna, cerca de 20 forman su círculo más
cercano, entre los que se cuentan un instructor de yoga, un chef
personal, un acupunturista, cinco masajistas, dos entrenadores físicos,
un estilista, una peluquera, un puñado de vestuaristas y un especialista
en seguridad. El mismo que tendrá a cargo una comitiva de 30
guardaespaldas que vigilarán sus movimientos.
Además, pondrán su foco en la prole: en México y Colombia, la Reina
del Pop llegó con dos de sus hijos, Lourdes y Rocco. Aunque acá no hay
confirmaciones, la compañía de los menores se podría repetir, salvo que
opte por dejarlos en Argentina: su recital previo a Santiago es el 15,
en Buenos Aires, para retornar el 22 a dar un show en Córdoba.
El hotel también es otro ítem relevante. En México, la voz tras Vogue
pidió que la suite que ocupó no sea aseada hasta que su grupo
especializado en esterilización la haya desinfectado. Lo mismo corre
para camarines, donde se exige que los baños sean desechados tras el
concierto. ¿La razón? No quiere dejar rastros corporales de donde se
pudiera obtener su ADN. En términos más normales, Madonna sólo pide
alimentos orgánicos.
Mirando al escenario, la cantante ofreció en el DF el mismo recital
que traerá al Nacional: cerca de dos horas de concierto, un promedio de
25 temas y un montaje que demora seis días en armarse. La prensa de ese
país lo calificó como un show apoteósico y enérgico. En Santiago se han
vendido 35 mil entradas, lo que ilustra una expectativa moderada: la
productora informó en un principio que habría 60 mil disponibles y, para
su paso de hace cuatro años, llenó dos estadios con casi 140 mil fans.
En contraparte, su concierto es el más caro que ha pasado por la
capital: la norteamericana pidió US$ 4,5 millones.